El calentamiento global es uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad en el siglo XXI. Con el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero debido a actividades humanas como la quema de combustibles fósiles y la deforestación, la temperatura promedio del planeta está aumentando a un ritmo alarmante. Este fenómeno tiene consecuencias devastadoras para el medio ambiente, la salud humana y la economía global.
El aumento de la temperatura global está provocando cambios significativos en los patrones climáticos, aumentando la frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos como huracanes, olas de calor, sequías e inundaciones. Esto tiene graves repercusiones para la seguridad alimentaria, la disponibilidad de agua dulce y la biodiversidad, poniendo en riesgo la vida de millones de personas y exacerbando las desigualdades sociales y económicas en todo el mundo.